Los criterios que direccionan la acción pedagógica están basados en la aceptación e integración de la diversidad, donde se respetan todos los credos, cosmovisiones, posiciones ideológicas que respeten la dignidad humana y, porque siendo, un colegio mixto, hombres y mujeres se desarrollan en el convencimiento de que tienen el mismo trato, las mismas oportunidades e iguales derechos, viviendo fluidamente la complementariedad.
El Colegio Winterhill Viña del Mar, pretende a través de su quehacer pedagógico, que sus alumnas y alumnos desarrollen como logro personal la más plena autonomía intelectual y moral, respetando la del prójimo, en virtud de la regla de la reciprocidad. Paralelo a este logro, busca que el alumno (a) desarrolle su creatividad como herramienta vital para responder de modo original a las exigencias y problemas que le surjan en su vivir.
El desarrollo de la autonomía alude a la capacidad creciente de los alumnos(as) de tomar sus propias decisiones y de hacerse responsables de de las consecuencias que se derivan de ellas. A través de las experiencias de aprendizaje activas y vivenciales desarrollamos en ellos su autonomía intelectual y moral. La autonomía intelectual se ha logrado cuando el alumno es un ser crítico, con opiniones propias y fundadas, capaz de comprender al otro como un ser válido al cual debe respetar y valorar. El propósito de desarrollarla es que el alumno(a) aporte al desarrollo de la comunidad siendo interiormente libre e independiente. La autonomía moral se logra si el alumno(a) internaliza y respeta las reglas establecidas cooperativa y consensuadamente.
Con este propósito el colegio genera experiencias de aprendizajes, tanto en sus aulas como en espacios culturales y naturales externos, que les permitan vivenciar de modo práctico y participativo estos valoras en su diaria convivencia con los otros y otras. El desarrollo de la autonomía y creatividad permitirán al alumno y alumna que egresa de sus aulas participar activa, responsable y democráticamente en los espacios en que prosiga su quehacer vital aportando con su accionar al mejoramiento de ellos.
El dominio de los contenidos de los distintos sectores y subsectores programáticos se plantea como la adquisición de herramientas conceptuales que le permitan interpretar el entorno físico, histórico, social y cultural y entender los distintos fenómenos que se producen en las diversas áreas del quehacer humano, para que a partir de sus propias convicciones, asuma su rol de ser social y aporte con su visión y creatividad a su desarrollo y, si lo decide, asumirse como un agente de cambios.
El desarrollo del proceso educativo, los aprendizajes pertinentes a cada etapa de desarrollo, su profundidad y calidad necesaria para el logro de las mejores competencias personales y una sólida consistencia valórica, se logran en un espacio en el que se privilegie una convivencia escolar que se caracterice por ser respetuosa, participativa, democrática, alegre, acogedora, optimista, tolerante, pluralista, reflexiva, proactiva, responsable, comprometida. Convivencia que se construye sobre la base de la comunicación entre quienes conviven, la transparencia, confianzas mutuas y la disciplina como capacidad de ejercer los propios valores. El colegio asume como un hecho educativo importante en la formación social de sus alumnos(as) el que las normas de convivencia escolar sean discutidas, analizadas y, en aspectos pertinentes, sean decididas de modo consensuadas, para de este modo lograr respeto y cumplimiento consciente de ellas. Con ello también, cada actor del proceso educativo se valida y se compromete con su quehacer específico. En este ejercicio de participación permanente en su propio proceso, los alumnos y alumnas aprenden a asumir la libertad como una responsabilidad que obliga a cuidarla y respetarla porque así se transforma en un sujeto importante de su propia formación.
Educarse en el Colegio Winterhill Viña del Mar exige a los alumnos y alumnas cumplir responsablemente su función de estudiantes, lo que implica;
Incrementar permanentemente su autoaprendizaje.
Mantener su intelecto presto a incorporar nuevas metodologías y categorías de analizas de la realidad.
Participar activamente en la organización estudiantil.
Participar activa y democráticamente en la generación e innovación de las reglas de interacción del trabajo pedagógico.
Respetar el trabajo de sus profesores y demás personal del colegio como el de sus pares, para generar una relación educativa que permita el logro de la tarea pedagógica.
La propuesta del colegio a su comunidad y, en especial a sus alumnos y alumnas, de desarrollar un alumno(a) solidario, creativo, equilibrado emocionalmente, alegre, crítico, responsable de su quehacer, históricamente responsable, que valora y respeta el trabajo como posibilidad de realización humana, académicamente bien preparado, con una sólida consistencia valórica, respetuoso de todos los que comparten su vivir, así como de la naturaleza, capaz de valorar sus virtudes y reconocer y superar sus errores, equilibrado en las distintas áreas de su persona, con capacidad de entregar y recibir afectos y con una plena autonomía, es posible de conseguir si todos los participantes del hecho educativo que acontece en él, se comprometen con responsabilidad y alegría a vivirlo consecuentemente en el día a día.